
Ensuciando a ALUTARA
Por Gustavo Rubio
Llama poderosamente la atención el artículo plagado de inexactitudes “ALUTARA: en defensa de las armas”, publicado por el diario digital de TEA y de la autoría de J. Diéguez, C. Salgueiro y N. Roldán.
Dicho artículo, firmado por tres autores y revisado seguramente por un editor responsable y publicado con el respaldo de TEA ensucia a ALUTARA (Asociación de Legitimos Usuarios y Tenedores Legales de Armas), la tenencia legal de armas de fuego y los derechos individuales asociándolos con los crímenes, delitos y supuestos accidentes enumerados por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) que no tienen fundamentación más allá de la subjetividad de la ideología antirrepublicana que intenta quitar libertades constitucionales.
Sin entrar en errores de redacción (confusión entre “libertad” y “de manera libre”, mal uso de expresiones, etc), falta de chequeo de información y revisión del contenido que hubiesen evitado fácilmente tamaña obra de desinformación (y solucionable con solo levantar un teléfono) la nota desvirtúa tanto a la histórica Asociación de Legítimos Usuarios como a los derechos garantizados por nuestras leyes y nacidos de la Constitución Nacional.
ALUTARA no “ promueve la necesidad de ampliar los derechos de la población civil” como afirman los autores sino que DEFIENDE EL DERECHO DE LA POBLACIÓN a la tenencia y uso de armas de fuego. El derecho está, es inherente al ser humano y protegido por nuestra Ley Suprema, solo que Organizaciones Ideológicas como INECIP buscan avasallarlo. No hay que ampliar nada, solo respetarlo.
Ya sea por ignorancia explícita o por intención deliberada de los tres autores o del editor, en el mencionado artículo no se muestran los informes ni estudios en los que se basa el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) para demostrar que la tenencia legal de armas en el “ámbito doméstico es más letal para los propios miembros de la familia que para terceros”. No existe ni en el artículo de TEA, ni existe en la realidad por más que INECIP insista en decir su mentira.
Ahora bien, la cifra que se desprende de las estadísticas oficiales muestran que sólo 0,01% de los legítimos usuarios se ha visto envuelto en algún hecho delictivo o criminal y menos del 1,6 % de los femicidios han sido cometidos usando un arma de fuego legal (privada) según el informe del 2019 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación . Dichas cifras, públicas y fáciles de conseguir por cualquier periodista, desmienten la postura de INECIP y a las frases como “Lejos de servir para la defensa personal, las armas terminan siendo empleadas para la resolución de conflictos intrapersonales, incrementando los listados de víctimas fatales por violencia de género y peleas entre vecinos”.
Que el diario digital de TEA afirme (jamás aclara que lo dice INECIP) que “ incluso se ha comprobado que el tener un arma en casa aumenta en casi un cinco por ciento la posibilidad de resultar herido de gravedad durante un robo” hace dudar de su credibilidad como fuente informativa ya que dicha afirmación tiene el mismo peso lógico que aseverar que una bañadera aumenta el porcentaje de ahogarse en la casa o tener un accidente de auto si se saca el carnet de conducir. No es lo mismo hablar de un arma ilegal que de un arma legal.
Por algo los legítimos usuarios entrenan y practican. Por algo pasan pruebas de idoneidad, antecedentes y psicológicas. Quienes no tienen nada de eso y son los verdaderamente peligrosos son los delincuentes y criminales y sus armas ilegales.
Confundir al lector mezclando a las armas legales con las ilegales, a los legitimos usuarios con criminales y delincuentes, y concluir que son lo mismo es una actitud profesional y éticamente repudiable. Un tirador deportivo, un cazador, un coleccionista e incluso alguien que registra su arma y entrena porque desea tener una protección extra hasta que el Estado llegue en su ayuda están en las antípodas de lo que se intenta imponer al final de la nota.
ALUTARA existe para defender el derecho a la tenencia legal de armas y asesorar al Estado en políticas adecuadas y constitucionales al respecto. Le pese a quien le pese.
Esperemos, que el medio, cumpliendo con sus lineamientos profesionales que profesa, aclare los puntos enumerados y otorgue el derecho a réplica a la Asociación de Legítimos Usuarios.
Link a la Nota de TEA
ALUTARA: en defensa de las armas
EXCELENTE GUSTAVO.
DIrecto a la hugular del LIBELO
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