Cadenas del 2022

Cadenas del 2022
Por Gustavo Rubio

El 2022 llegó a su fin. Un año de inflexión para los legítimos usuarios que volvieron a sufrir los embates del desarme civil bajo la sombra de un populismo light con meses de constantes ataques y resoluciones dignas de gobiernos tiránicos que afectaron a miles de personas dentro de la ley y que no sirvieron absolutamente de nada salvo para aumentar la lista de víctimas que se hubiesen evitado si los que deciden dejan de lado sus custodias armadas provistas por el estado (o por sus abultados bolsillos), su barrio privado y leyeran un poco más en vez de aplaudir y repetir las mentiras de la Red Argentina para el Desarme, que nada tiene que ver ni con la legalidad ni con la legitimidad del derecho a tener un arma legalmente.
En esta Argentina cada vez más comunista, de valores y opiniones de galletita húmeda, del peligroso “coreacentrismo”, los que gritan más y patotean consiguen espacios por miedo a infringir la corrección política, los legítimos usuarios, que toman el camino de los mecanismos legales y la resolución pacífica de conflictos son ignorados por quienes dicen que gobiernan para cuidar a todos cuando en realidad están serruchando el piso de la República y se limpian las partes con la Constitución Nacional.  
En esa línea castrsita-chavista a los Legítimos usuarios se los volvió a golpear, Mundial de por Medio, ya que eligieron hacer uso de su derecho a tener armas para realizar actividades legales y recreativas y como desde arriba muchos no comparten el gusto, haciendo uso de un monarquismo ajeno la Constitución nacional, dicen que está mal, que es ajeno a la sociedad (obviando la historia nacional) y peligrosa (obviando la idoneidad de cada legitimo usuario). La Directora Ñoqui criminalizó el desempleo aumentando en un 10 mil por ciento los trámites y aranceles, haciendo gala de un abuso de poder nunca visto en gobiernos democráticos, corroborando una vez más que la violencia y opresión existe y, en este caso, no es machista..
Esos políticos y su enano hitleriano que como primera salida a todo la encuentran prohibiendo algo o haciéndose los malos con los que acatan las leyes, siguen dando vueltas hoy en día por las filas del gobierno y la oposición haciéndole la vida imposible a quien intenta luchar por la constitucionalidad de una Argentina más libre y republicana.
Más impuestos, más requerimientos, más pagos, más trabas para los que están dentro de la ley así se puede combatir la ilegalidad. Rosario sigue siendo Rosario al cuadrado. Más sangre y muertes que nunca en su escalada a la categoría de Narcoestado Provincial pero los políticos se las agarran con las armerías y comercio de armas legales, de quienes se les venció el CLU porque en el ANMAC se rascan a cuatro manos con el reglamento. La Red Argentina para el Desarme de la Patria Grande en todo su esplendor.
Si se toma distancia, vemos que venimos siendo gobernados por gente que sufre de meteorismo intracraneal o que la cantidad de pliegues en el encéfalo compite con los de una bolita lechera. Un torbellino de delirio febril e incansable, rosca tribunera para asegurarse el puestito al lado de la teta del estado.
Los trámites en el ANMAC siguen sin ponerse al día pero la culpa es del que metió los trámites sesenta días antes del vencimiento y no 90. Si se te venció sos un peligro para la sociedad por más que no tengas antecedentes de nada.   No es ni culpa de la falta de infraestructura tecnológica estructural y ni de décadas de abulia institucional de hacerse el gil para pasarla bien siga sin hacer su trabajo. No. Es culpa del tipo que está armado legalmente porque no depender del gobierno de turno está mal. ¿Cómo no vas a chuparle las medias al líder popular y carismático que te aplasta con la bota?
En el 2022 se cayeron las caretas y se vio lo que muchos veníamos pregonando: está siguiendo el manual de desarme para Latinoamérica. No debemos perder el eje ni el foco. Se sabe que el ANMAC es una cueva de burócratas y ávidos de seguir trepando, que le hacen la vida imposible a la gente de carrera dentro del ente; se sabe que el gobierno nacional baja línea y que no ha hecho nada por los Legitimos Usuarios hasta ahora; se sabe que la Red Argentina para el Desarme que asesora del Congreso está en contra de una democracia republicana y ve con buenos ojos al chavismo (lo asesoró en el 2006 por más que hayan borrado las notas) y se sabe, sin lugar a dudas, que el desarme civil está basado en una mentira que muchos compran. Se sabe que desde su creación la ANMAC dejó de un Registro y pasó tener como objetivo el desarme civil. Está en su Estatuto, es parte de su función: ir contra las armas legales. Su estatuto no diferencia armas legales de ilegales asi que cuando al burócrata le toque ascender, quiera currar o hacer política saldrá a cazar en el zoo de nuevo como hizo Loizou hace poco. Haciendo gala de la autoreferencia, muchas veces dije que “No importa si los directores se sacan fotos con tiradores olímpicos, sacan CLU o dan entrevistas no oficiales sin que haya nada oficialmente firmado, tarde o temprano la ANMAC irá contra de los LLUU. Fue creado para eso, para ir institucionalmente contra un derecho.” Lamentablemente la resolución 174/22 me dio la razón. Los legítimos usuarios somos esclavos de un sistema que atenta contra si mismo porque dejó de ser una herramienta de ordenamiento para convertirse en una herramienta de control social.
En la antigüedad y hasta no hace mucho, había dos clases de esclavos: el que trabajaba en el campo, que sufría las inclemencias del tiempo, abusos y violencia rutinaria, y el que trabajaba junto al amo, caliente en invierno, fresco en verano, garroneando mejor comida y sufriendo menos violencia. El primero buscaba ser libre a toda costa en cambio el segundo lo pensaba dos veces ya que disfrutaba, dentro de sus posibilidades, de las sobras de su amo. Al momento de la emancipación, ¿quiénes apoyarían a los suyos y quiénes apoyarían a su amo?
Algo similar pasa con los LLUU: hay muchos, todavía, que sostienen cómodamente una realidad opresora porque no les toca, porque se benefician indirectamente, porque tienen la manija de los trámites y ventas, la exclusividad de las noticias o tachando de indignos a otros por despecho. En este 2023 que empieza en breve debemos empezar a tirar todos del mismo lado. Es lo único que nos falta. Es lo que los desarmsitas vienen tratando de evitar por todos los medios. Ojo con los espejitos de colores que muchos vienen comprando y vendiendo, confundiendo lo que un funcionario público debe hacer y facilitar con una mejora en nuestro favor. Ojo con buscarle el lado positivo a los ataques de la ANMAC. Si el esclavo piensa que porque el amo le da de comer lo está ayudando, su futuro está condenado.
Pero todo llega, sólo hay que tener la paciencia necesaria y una mínima constancia y hacer. Invitar gente a tirar, hablar de armas en todos lados, hablar del tiro, asesorar, colaborar con los clubes, protestar, pedir que se saquen trámites absurdos, llenar de mails las casillas de correo de los legisladores, reclamarles a los políticos, mostrar que están mal encaminados, no apoyar a armerías que abusan de sus clientes, ayudar a clientes con insumos accesibles, variedad y explicaciones pacientes, apoyar a las Asociaciones de Legítimos Usuarios y un etc grande y variado como la comunidad de Legitimo Usuarios que mantienen  la paz del país.
Hay una frase atribuida a Ezra Pound que dice más o menos así: “ Un esclavo es aquel que espera que venga alguien y lo libere”. Dejemos de ser esclavos del sistema en el 2023. Es un año para actuar en serio. Estemos a la altura.